Alcalá¿ Ciudad de transformación?

El primer comentario que recibe este blog -sólo de ánimo, que no es poco- es del maestro, en todos los sentidos, Enrique Baltanás. Eso sirve, y de mucho.

En su blogs Al margen de los días, publica una carta al Alcalde de Alcalá proponiendo la supresión del puente del viejo tren de Alcalá y los terraplenes que lo acompañan. Merece la pena leerlo. Yo encuentro argumentos a favor y en contra.

Pero, lo importante, es una propuesta interesante, innovadora, rompedora, o sea, transformadora. Puede generar debate y, quizás, decisiones.

¿Desde cuando no hay algo así en Alcalá? Algo que transforme la Ciudad, que la modernice. Desde la erradicación de Idogra del Centro de Alcalá no hay una iniciativa de ese calibre. Nuestro urbanismo se limita a recalificaciones en el exterior, a mas viviendas y sus correspondientes equipamientos. Pero nada más. Nada que arregle los problemas estructurales.

¿No caben expropiaciones para mejorar comunicaciones interiores, ensanches, nuevas plazas? Nada de eso está en la imaginación de nuestros gobernantes.

Recordemos que el Sr. Limones (perdón, que ya es D. Antonio, siempre con escolta y chofer, como los ministros) lleva ya casi doce años de Alcalde. Suficiente para haber transformado algo. No sólo recalificar y hacer ricos a algunos pocos (pocos, pero muy ricos).

Por cierto, el avance del PGOU, documento trascendental para el futuro (y el presente) de Alcalá se ha aprobado en julio, y tiene tres meses de exposición al público, para recibir alegaciones, sugerencias, etc. ¿Cuentan julio y agosto en esos plazos? Porque si es así, es un fraude de Ley, ni ha habido información, ni debate, ni nada.

Quizás se pretenda aprobar de tapadillo, para que no se vean las graves cosas que parecen se están cociendo.

Insistimos. Transparencia, democracia, ética, participación, involucración...

Señores, no se carguen este invento de la democracia. Todos nos jugamos mucho.