La barriada del Castillo, San Miguel

En la web www.e-alcala.com leo un artículo, creo que ya antiguo, de Vicente Romero Gutiérrez sobre la Barriada del Castillo, bastante crítico, aunque apuntando sólo consecuencias y no causas del deterioro de esta barriada. En ese artículo dice, entre otras, la siguiente frase: "Todos sabemos que el Castillo sufre la agresión constante de una zona marginal incívica del barrio.". Bien, creo estar casi en las antípodas ideológicas de D. Vicente Romero, pero me parece que merece un análisis y una opinión.

Esta barriada, tan bella como anárquica en su estructura, pareciendo una vieja judería, es desde su nacimiento una zona marginal, o mejor dicho, marginada. Ni hubo ordenación, ni hubo planificación y sus originales habitantes fueron allí porque no tenían otra cosa.

En el transcurso de los años, son multiples los planes que se han hecho para su regeneración, tanto urbana como social. De hecho, en los años de la transición democrática, este barrio tenía un tejido social fuerte y enraizado. Una asociación de vecinos muy representativa y combativa, con algunos presidentes y presidentas que defendieron con ardor la solución a los problemas del barrio. Recordamos tambien ese club de fútbol, el Castillo, que reunía a tantos jóvenes y no tan jóvenes, y que entrenaba en el mismo Águila.

Desde hace años ha habido Planes Concertados, intervenciones de la Junta de Andalucía, Planes integrales, especiales, etc. Pero nada queda de eso. Los verdaderos problemas siguen sin afrontarse. 27 años de gobiernos socialistas, 12 años de D. Antonio Limones, no han arreglado nada sustancial en el barrio.

Un ejemplo puede ser muy ilustrativo. La vieja iglesia de San Miguel, erguida orgullosa en el centro del barrio, permanece cerrada y al borde de su absoluta ruina. Se ha prometido mil veces que sera restaurada, recuperada, destinada a Centro Social, a Centro Cívico, a no sé cuantas cosas mal. Pero ahí sigue. No se si ya el Ayuntamiento la ha comprado o no, pero nada se nota.

Ahora gastamos (y por cierto bien gastados en mi opinión) dos mil millones de las antiguas pesetas en Qalat Chabir, Ciudad de la Cultura, en su entorno. Pero no había unas decenas para rehabilitar y ofrecer al barrio este equipamiento, que podría nuclear actividades, cursos, encuentros, cultura popular, etc.

Así no hay manera. En esos barrios, los socialistas debían dar muestras de su cacareada cercania con los más débiles e invertir en ladrillos y, sobre todo, en las personas.

Luego, nos quejaremos de que es una "zona marginal incívica". Pero, ¿Qué hacemos por arreglarlo?, ¿Qué hacemos por solucionar las causas?.