¿Como está el deporte en Alcalá?

Septiembre es el mes en que el deporte vuelve a los titulares de prensa con fuerza. En Alcalá, la situación deportiva tiene la cara y la cruz.

Su cara, buena, es la situación de la mayoria de las entidades deportivas. El Alcalá C.D. se ha consolidado en la Segunda B, con una Directiva en la que pocos creían, pero que, en un ejemplo de pluralismo total -social, política, económica- navega con buen rumbo. De hecho empieza siendo líderde su categoría.

El baloncesto también continuará dándonos buenas noticias, pues este año jugará (cosas de las compras de licencias y los patrocinios) en la liga LEB, que es algo así como la Segunda, con lo que veremos buen espectáculo (Empezamos jugando con los filiales de Madrid y Barcelona, ¡¡¡¡¡¡todos al Pabellón!!!!!!).

Los demás equipos alcalareños de fútbol continúan con una tarea impagable de recoger chavales y darles valores, al tiempo que ahí siguen peleando, casos del Mosquito, Oromana, Peña Bética, Estrella o los clubs de fútbol Sala.

La lucha, con el club Milu, continúa su labor de promoción entre la chavalería, mientras consigue título trás título.

Y así podíamos seguir con la Peña de Ajedrez Oromana, el club de Natación, o el neonato club Cristobal de Monroy de atletismo.

La cruz, malísima, las instalaciones deportivas. Es tercermundista, por cantidad y calidad, el nivel de las instalaciones municipales que hay. Causa sonrojo si comparamos con otros pueblos cercanos. Y no sólo la siempre comparada Dos Hermanas. Veamos La Rinconada, Los Palaciós o Écija.

Hace ocho años, por estas fechas, el PA que entonces gobernaba con Limones, presentó un proyecto financiado por la Junta para hacer un gran estadio con pistas de atletismo. Cuatro años despues, nos dicen que se cambia para hacer otra piscina cubierta y otro pabellón. Ahora, este es el momento en que aún no se sabe nada, ni porqué no se ha hecho, ni que ha pasado. Todavía hay un cartel en la entrada de Rabesa que dice que allí se hará el Pabellón, junto al centro de salud y la comisaría.

El poli de San Juan, con un enclave idílico, sigue infrautilizado y sin servicios.

El campo de fútbol, otrora envidia en las categorías en que se jugaba, da vergüenza a quienes viene ahora.

Un sólo pabellón para 70.000 habitantes y tantos clubs que lo necesitan, peleando por horarios para jugar y entrenar

¿Cómo puede estar una ciudad de 70.000 habitantes sin pistas de atletismo?

En resumen, no se ha hecho nada de nada. Lo único de esta legislatura será un gran gimnasio privado y elitista, que además ha consumido el suelo público del Zacatín que había para equipamiento (pues el suelo del gimnasio privado sí es público¡¡¡¡¡¡¡).

La modernidad no se ve sólo en los discursos, sino en las realidades. Y esto es una de las varias fustraciones que nos ha proporcionado D. José Manuel Campos, un fichaje de relumbre y que ni ha aportado nada ni ha gestionado nada, cayendo en la mediocridad imperante. ¡que pena!