El tráfico en Alcalá

El pasado martes casi batimos record de atascos en Alcalá. La Mina y Bailén atascados a tope, luego todo colapsado. Este problema es quizás el que más deteriora hoy la calidad de vida de los ciudadanos alcalareños. En un pueblo, y el nuestro lo es y a mucha honra, no se acepta como en la capital estos atascos.

Varias son las causas que lo provocan. Algunas, frutos del crecimiento demográfico y económico. Hay más habitantes y más coches por cada familia. Pero esa circunstancia no puede servir de excusa para considerar este problema como una circunstancia irresoluble. Ante nuevos problemas en la ciudad es necesario adoptar medidas eficaces. Esa es la responsabilidad de quienes nos gobiernan.

Y ahi viene el problema, a nuestro juicio. No se están adoptando con rigor todas las medidas para paliar los colapsos circulatorios. Éstas son a nuestro juicio las causas y las carencias.

Primero: no se actúa sobre los estrangulamientos en la estructura interna de la Ciudad. Bien están las nuevas actuaciones como el Puente del Dragón, o la adecuación de la antigua A92. Pero los problemas de comunicación entre barrios, y de éstos con el centro no se tocan. El nuevo PGOU es la oportunidad de resolver problemas ancestrales. Por la nueva normativa y por los recursos que genera. Y de eso no hemos visto nada. Ni calle Orellana, ni Jardinillos, ni zona Salvadores, ni el Derribo, ni General Prim, ni tantos cuellos de botella como tenemos. ¿Desde cuando no hay expropiaciones para actuaciones de este caracter? Y no me cuenten la última, generada por un fallo municipal y que nos ha costado 300 milloncejos de las antiguas pesetas.

Segundo: Orden y disciplina. No pueden continuar las dobles filas, las obstrucciones, los incumplimientos de señales, sin que medie una campaña sería, constante, continua, de los agentes de la policía local. Desde el fuerte conflicto sindical que hubo a principios de legislatura, no hay campañas en este sentido. Y son necesarias.

Y no hablamos de la grua, por que eso necesita un capítulo completo. Un contrato que se rescinde, un concesionario que trabaja sin contrato, una grua que no tiene seguro. Vaya lío. Y acabará en los tribunales, seguro. Hablaremos cuando tengamos todos los datos