Tres reflexiones sobre la grúa de Alcalá

En la página www.alcalayguadaira.com leemos una noticia, bien documentada, que nos parece de una gravedad extrema, aunque sólo la punta del iceberg de lo que está ocurriendo en nuestro Ayuntamiento. http://www.alcalayguadaira.com/ciudad/articulo.asp?ID=4074. El escándalo destapado por un informe del responsable policial del servicio de la grúa municipal es continuado en el tiempo, empieza con la propia adjudicación del servicio y su procedimiento, plagado de irregularidades.. Todo ello nos sugiere, a bote pronto, tres reflexiones:

Primera. El asunto denunciado requiere una amplia, inmediata y transparente investigación. Si todo lo que el informe conocido dice es verdad, se acumulan irregularidades administrativas y delitos varios. Ya habíamos conocido y leído algunas cosas sobre este servicio. Y quedan muchas cosas por aclarar. Por ejemplo, respuestas a estas preguntas. ¿Es verdad que se acumulan en la mesa de algun responsable varios escritos, internos y de ciudadanos, denunciando irregularidades?, ¿Es verdad que sigue habiendo vehículos retirados en el almacén del antiguo concesionario, porque no se han reclamado convenientemente?, ¿Es verdad que el antiguo concesionario sigue registrando facturas por estos depósitos, sin que se le de respuesta?, ¿Es verdad que hay ya algun procedimiento contencioso abierto sobre este tema?, ¿Es verdad que junto a este informe policial interno hay abierta una investigación por los servicios de la Comandancia de la Guaría Civil de Montequinto?.

Segunda. Es aún, y desde el punto de vista político, más grave aún el final del informe conocido. ¿Cómo es posible, se pregunta el Subinspector que firma, que el anterior responsable del seguimiento de esta concesión no advirtiera las irregularidades tan evidentes? Y tiene una gran importancia porque ese señor, que ya no está en el Ayuntamiento alcalareño, ocupaba un cargo de confianza del Alcalde. Es decir, no estaba en su condición de funcionario, sino de un contrato especial, por Resolución del Alcalde, y con sueldo ciertamente "especial", bastante más alto que el de todos los concejales y tenientes de Alcalde. Y eso no puede ser baladí, debe dar lugar a la exigencia de responsabilidades políticas.

Tercera. El Partido Popular ya pide dimisiones. Pero en su propia nota dice que el 28 de septiembre pasado presentó una pregunta sobre el asunto. ¿Y desde entonces, que ha hecho? O sea, el PP alcalareño conocía estas irregularidades y se limitó a hacer una pregunta, sin que conozcamos ni siquiera la respuesta? Ese no es el papel de quien tiene la responsabilidad, tan democrática, de ejercer la oposición, es decir, el control del gobierno. Para que nos entendamos, si el Colectivo Ciudad que publica el informe, no lo hace, de nada de esto estaríamos hablando. Por ello, no basta con sacar una nota pidiendo, o mejor "solicitado al alcalde, el Señor Gutiérrez Limones, que los destituya de sus cargos....". Claro que no. Tienen que investigar y poner en conocimiento de la justicia los hechos. Ha llegado el momento de que los alcalareños comprobemos si es cierto o no que se firmó un acuerdo secreto a principio de la legislatura, por el que, a cambio de los sueldos de los portavoces, la oposición renunciaba a su derecho constitucional y a su obligación política de hacer que los tribunales efectuén los controles de legalidad de los actos presuntamente irregulares. Y aquí hace falta la prueba del algodón. Si se quedan sólo en esa nota de petición o solicitud de dimisión, cantó la gallina. Hay acuerdo secreto. Y si no que lo demuestren. Investigación total y plena y a los tribunales.