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Una ciudad crece cuando sus ciudadanos lo hacen. Y para ello es necesaria la comunicación, la participación, la implicación. La atonía que desde hace algunos años atraviesa esta Ciudad (O mejor dicho, sus ciudadanos) hace que nosotros engordemos, en vez de crecer. Más naves, más viviendas, más calles, pero sin alma. Este blog pretende animar, no hay otro objetivo.

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Lugar: Alcalá de Guadaíra, Sevilla, Spain

viernes, septiembre 22, 2006

Sigue Antonio Limones

Los periódicos del pasado martes daban la noticia, que no era tal noticia, porque ya era conocido. El PSOE de Sevilla nominaba a sus candidatos de poblaciones de más de 50.000 habitantes, que eran Alfredo S. Monteseirín por Sevilla, Francisco Toscano por Dos Hermanas y Antonio Limones por Alcalá. O sea, ninguna novedad. Y normal, al menos en el caso de Alcalá y Dos Hermanas, porque les va bien. Bueno, Montesirín también, pues ya ha ganado dos veces.
En Alcalá, Limones repite por cuarta vez su candidatura, tras llegar en 1995 con un discurso nuevo sobre lo vivido en la época Hermosín, y un equipo renovado casi al 100 %. Hoy, tras doce años de poder, presenta un buen bagaje en cuanto a transformación, obras e impulso económico, aunque ya, tras tanto tiempo, empiezan a verse los tics de la mayoría absoluta y su desapego por el contacto cercano al ciudadano, por la participación. Parece que eso trae el tiempo en el sillón. Lo cierto es que Antonio Limones ya es de largo el Alcalde de más duración democrática y sólo lo supera el inefable D. Pedro Gutiérrez Calderón en este siglo.
Lo que sí es algo novedoso es desde el punto de vista de los rumores continuos que había en el pueblo sobre que si se iba a otro puesto en Madrid o en la Junta. Parece que de eso nada y que se queda de Alcalde. Porque no sería de recibo que se presentará ante sus convecinos con un programa y unos compromisos y tras unos meses se fuera. Eso debe aclararlo, lo contrario es un fraude.
Nada más que objetar. De este blog se deducen facilmente nuestras diferencias sustanciales sobre su modo y sus modos de gobernar. Pero en democracia, quien recibe más voto, gobierna. Y visto lo visto, tampoco la oposición ha hecho mucho para merecer la confianza del pueblo. Silencios y discontinuidad. Así no se gana.