La clave es la comunicación

La democracia es un sistema de gobierno cuyo principio fundamental es la libre elección de los ciudadanos de aquellas personas que han de gobernarles. Bajo este principio, son elementales algunos corolarios para que la democracia sea real y no ficticia. Un sistema de partidos libres, equilibrado juego de gobierno y oposición que controla, unas determinadas condiciones de igualdad, garantías personales, etc.

Una de las claves es la libertad de expresión y la libre comunicación. Sólo si los ciudadanos tienen una información contrastada y contrastable, pueden votar y elegir en libertad real. Los medios ya no son imparciales y todos los sabemos. Lo que tiene que haber es suficientes y libres medios para tener todas las opiniones y creer y dejarse influir por aquellas que nos parecen más veraces. Si esto falla, todo falla, pues sólo a través de los medios de comunicación tenemos información. Es muy escasa la información que llega ya boca a boca.

Por esa razón, siempre que hay un golpe de estado, lo primero que se ocupan son los medios de comunicación. Cuando hay una dictadura, y de eso sabemos bastante los españoles, los medios carecen de libertad y tienen pensamiento único. Y cuando hay mayorías absolutas, se tiende al control absoluto de los medios, y cualquier discrepancia es un ataque a la estabilidad, un estorbo para el crecimiento del pueblo, etc, etc. Y eso es lo que courre con Alcalá. Antes, trás años de Manuel Hermosín, lo hacía Emilio Nieto. Ahora, trás años de Antonio Limones, lo hace José Luis Diazlez. Valgan tres ejemplos.

Hoy se publica que se van a iniciar obras de instalaciones deportivas en el Campo de las Beatas. Una piscina cubierta y un pabellón cubierto. Buena cosa. Pero en el año 1998, Antonio Limones hacía una rueda de prensa con su Delegado de Deportes, Ángel Serrano -entonces en el PA-, anunciando un nuevo estadio con pistas de atletismo, con una gran subvención de la Junta. En el año 2002, el mismo Antonio Limones, con su Delegado de Deportes, ahora Paco Moreno, anuncia que se hará una piscina cubierta y un pabellón cubierto en RABESA -aún están los carteles puestos-. Y en 2006, el redicho Antonio Limones, con su Delegado de Deportes, ahora José Manuel Campos, anuncia que en la zona sur se construirá una piscina cubierta y un pabellón cubierto. Pero es el mismo dinero, nada se ha hecho hasta ahora. Justo un año antes de cada elección, aparato propagandístico con el mismo dinero. Pero Alcalá, aún sin instalaciones.

Ayer se publicaba en El Correo de Andalucía -ya sabe, la ínclita María Jose Casal, corresponsal y personal municipal- una noticia en la que aparece una denuncia muy acertada del Partido Andalucista. Hace seis años se prometió unas nuevas instalaciones para los Bomberos y los servicios de Seguridad y hoy es el dia en que siguen en la Plaza de España. Tiren de hemeroteca - nosotros lo hemos hecho- y verán cuántos anuncios, proyectos, presupuestos, ubicaciones... Sin embargo, en la noticia, la denuncia que la origina ocupa dos párrafos. Las nuevas, o viejas, según se mire, promesas, plazos y proyectos ocupan cinco párrafos. Tapada la denuncia. Tapada por nuevas manitas de pintura. Que le pregunten la realidad a los bomberos de Alcalá.

Tercero y último. El semanal de los viernes, gratuito, que redacta Alberto Mallado, abre portada e información principal con el anuncio de que se construirán nuevos aparcamientos que arreglaran los problemas que se han creado con los nuevos arreglos de calles y la eliminación de plazas de aparcamientos en la calle. Casi cuatroscientas plazas se han eliminado. Pero la noticia no es el problema. Es el anuncio, una vez más, de las futuras soluciones. Primero el problema, luego pensamos en la soluciones.

Si toda la información que tenemos son éstas, Alcalá es el país de las maravillas. Todo funciona. "Peazo" de Alcalde moderno, eficaz y guapo. Pero si quieren conocer la realidad, vean nuestras instalaciones deportivas, circulen por Alcalá a las siete de la tarde o pregunten a los bomberos en qué condiciones trabajan. Descubrirán la realidad. Perdón, la sufrirán.

Por eso hemos escrito varias veces, y seguiremos haciéndolo, sobre la importancia de unos medios de comunicación libres, independientes, competitivos. Y los públicos, plurales y veraces. Si no, no hay manera. Por mucho que se empeñen, señores Rubio y Domínguez Palomo.